Las vistas eran espectaculares desde nuestra

habitación, donde disfrutábamos de cada amanecer. La atención del personal se sentía muy personalizada, y además, amaban interactuar con nuestra niña, lo que hizo que nuestra experiencia fuera aún más especial. ¡Una joya escondida que definitivamente volveremos a visitar!

El hotel se encuentra en una ubicación impresionante, en la cima de una montaña de 1800 pies, con vistas espectaculares de la ciudad y la naturaleza circundante. La habitación era amplia y luminosa, equipada con ventanas enormes que permitían disfrutar de cada amanecer. La amabilidad del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacernos sentir como en casa. Además, la comida en el restaurante era deliciosa y a buen precio, perfecta para reponer energías después de un día de exploración.

La oferta del restaurante podría incluir más opciones de comida informal para la cena.

El servicio al desayuno fue un poco como buscar un unicornio, ¡pero al menos el zumo estaba ahí!

excelente base para explorar la ciudad y sus alrededores

disfruté de unas vistas impresionantes de las montañas desde mi habitación y tuve la suerte de encontrarme a poca distancia de lugares emblemáticos como la Iglesia de San Andrés y el Estadio Ipurua, lo que hizo que mis paseos fueran aún más agradables.

El hotel tiene potencial, pero mi habitación daba a la calle, lo que fue un auténtico timo, por no mencionar lo deslumbrante de las luces en medio de la noche. Además, esperaba un cambio de habitación por las molestias, pero claro, aquí no son amables. Intenté ser generosa, pero no puedo evitarlo, no puedo recomendarlo.

No olvides probar la comida del restaurante, especialmente los platos a la parrilla que eran excepcionales.

La atención para alérgicos impecable.

Vistas espectaculares desde la habitación, atención de diez por parte del personal, ¡te hacen sentir como en casa! La comida deliciosa, perfectísima para reponer energías después de las caminatas. Un lugar donde definitivamente vale la pena pasar más de una noche.

vistas impresionantes desde la habitación

atención al detalle, limpieza impecable

ruido en el restaurante

Nos encantó el hotel, las vistas eran impresionantes desde nuestra habitación, y el comedor tenía una atmósfera animada, donde la atención al detalle del personal fue excepcional. La comida era simplemente deliciosa, con una mezcla de sabores que quedarán en nuestra memoria.

El acceso por la carretera empinada fue un poco complicado.

Durante mi estancia, disfruté de unas vistas impresionantes de las montañas desde mi habitación. La comida en el restaurante era realmente deliciosa, una mezcla de cocina tradicional con un toque moderno que representaba lo mejor de la gastronomía española.

El aparcamiento puede ser limitado.

La comida no estuvo a la altura, pero las vistas son impresionantes y el ambiente es acogedor.

vistas impresionantes, ambiente acogedor, mala comida.

mi pareja y yo pasamos una noche en ixua hotela y superó nuestras expectativas. disfrutamos de la suite con increíbles vistas y la comida del restaurante era deliciosa. atención excepcional del personal, ¡definitivamente volveremos!

falta de un secador en la habitación.

La ubicación es espectacular, en la cima de una montaña con vistas preciosas de Éibar. La habitación era perfecta, súper moderna y muy limpia. El personal siempre atento y servicial.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.